Parque Nacional y Reserva Marina de Galápagos

El Parque Nacional Galápagos es a la vez un museo y un laboratorio viviente de la evolución, tal y como lo cataloga Unesco. Además, un  ejemplo de adaptación que conserva el 95% de su biodiversidad original (Tituana, 2018).

Islas Galápagos

Este archipiélago conformado por 19 islas, cumple con cuatro criterios que lo convirtieron, desde 1978, en Patrimonio Natural de la Humanidad. Entre ellos destacan: “tener fenómenos naturales extraordinarios o áreas de belleza natural; ser ejemplo sobresaliente de la historia de la Tierra; tener características y procesos geomorfológicos y geológicos; ser ejemplo de procesos ecológicos y biológicos en el curso de la evolución de los ecosistemas y diversidad biológica y especies amenazadas” (Parque Nacional Galápagos, s.f.). 

Cuenta con dos áreas protegidas, la primera y más extensa: el Parque Nacional, que abarca el 97% de la superficie terrestre del archipiélago, y la Reserva Marina Galápagos, que protege los ambientes marinos a su alrededor, la cual en 2001 fue incluida dentro de la declaratoria de Patrimonio Natural de la Humanidad, a modo de extensión.

El Parque Nacional Islas Galápagos se encuentra bajo la jurisdicción de la República del Ecuador, a 1.000 km de la costa ecuatoriana. Al este, el punto más cercano es el Cabo San Lorenzo en el Ecuador continental.

En las Galápagos convergen desde occidente, las cálidas y transparentes aguas de la contracorriente ecuatorial del Pacífico; del oriente, aguas frías y nutritivas arrastradas por la corriente de Humboldt. ¿La consecuencia? Abundancia y riqueza de plancton, base de la compleja y conservada trama trófica que se refleja en la presencia de grandes migrantes y abundantes aves. También esta convergencia favorece la presencia de especies de aguas frías y cálidas. 

Estas condiciones hacen de Galápagos un complejo ecosistema con alto endemismo. 

Las Galápagos tienen cerca de 25.000 habitantes, 250.000 visitantes por año y más de 1.500 especies introducidas registradas (Salinas de León, 2020). 

El manejo de los recursos pesqueros es un reto para la conservación y el desarrollo sostenible de Galápagos. Sin embargo, aún se debe hacer esfuerzos para recuperar especies importantes para el ecosistema, como el pepino de mar, y tener poblaciones saludables de especies de peces, como el bacalao y el camotillo. (Fundación Charles Darwin y WWF-Ecuador, 2018).